Especialmente en San Valentín, nuestra obsesión por el cortejo parece ocupar un lugar importante entre nosotros, las personas. El Sabethes Cyaneus, un mosquito, tiene que decir algo a este respecto.
Los humanos nos desanimamos más en el invierno; pero, para la mayoría de los insectos del hemisferio norte, todavía se hace aún mayor esto por el frío extremo para aparearse.
Mientras tanto, en los trópicos, muchas especies estarán activas durante todo el año.
En este artículo hablamos de:
Cortejo de apareamiento de un mosquito
Fuera de un laboratorio de entomología, es bastante raro hablar sobre el cortejo incluya alguna mención entre los mosquitos; la gran mayoría de las especies de mosquitos no muestran patrones de comportamiento lo suficientemente complejos como para calificar este término como ocurre en muchas otras especies como pájaros o manmiferos.
Para la mayoría de los mosquitos, el apareamiento es un hecho rápido y fortuito con enjambres de machos dando vueltas y esperando el sonido de los aleteos de las hembras.
Una vez detectado, el macho corre tras la hembra e inmediatamente intenta la cópula en el aire sin siquiera preguntar un ¿cómo estás?, por lo que es cualquier cosa menos un cortejo.
Pero si hay una notable excepción, sería la del mosquito Sabethes cyaneus y además, añadiendo su belleza.
Esta especie de bosques tropicales pone sus huevos en huecos naturales y artificiales a la sombra, como en los huecos de los árboles o de bambú e incluso de hojas de plátano caídas llenas de agua de lluvia.
Las larvas de Sabethes Cyaneus se desarrollan en estas pequeñas encharcamientos de agua alimentándose de bacterias, algas y otros materiales orgánicos.
Esto hermosos mosquitos Sabethes ya adultos, generalmente se encuentran muy cerca de aquellos pequeños hábitats donde nacieron.
Belleza de un mosquito
Pocas personas usarían las palabras «hermoso» para un mosquito. El Sabethes cyaneus no competidores entre esta especie y si tratamos de hablar de la belleza de un mosquito.
Su color es predominantemente un impresionante azul iridiscente, marcado con manchas de color blanco plateado que contrastan, especialmente en el abdomen.
Los colores llamativos no son su única característica única; las patas con forma de escamas en forma de plumas, también llaman especialmente la atención.
Formadas por unas escamas alargadas, ubicadas en la tibia de cada pata media, tanto el macho como la hembra lucen ese extraño plumaje.
Apareamiento del mosquito Sabethes Cyaneus
La función de las «patas con plumas» no es muy comprensible; sin embargo, a finales de la década de 1980, el Dr. Robert G. Hancock y sus colegas observaron comportamientos de apareamiento de estos mosquitos que pueden conducir a una mejor entendimiento de sus características físicas poco comunes.
El equipo de Hancock describió la serie única y elaborada de comportamientos estereotipados que muestran los mosquitos Sabethes antes y durante el apareamiento.
Aunque no se requiere la cena y el baile como parte del ritual, los machos deben pasar por una serie de exhibiciones y movimientos, en un orden específico, y la hembra tiene múltiples oportunidades para aceptar o rechazar sus avances.
El cortejo comienza cuando la hembra descansa sobre la parte inferior de una superficie horizontal, como un palo o una ramita.
El macho, aparentemente atraído por su deslumbrante belleza, se cierne alrededor de la hembra con las patas extendidas.
Luego coloca una de estas patas del medio (patas medias) sobre su ala, tal vez evitando que simplemente se vaya volando, pero también para usarla como punto de pivote mientras gira para mirar a su cita y simultáneamente agarra la ramita con sus patas delanteras.
Una vez alineados, comienza el verdadero cortejo.
El macho mueve su pata media libre de un lado a otro, aparentemente mostrando su hermoso remado, pero sin provocar una respuesta aparente de la hembra.
A continuación, el macho flexionará sus patas delanteras para crear un ataque en «balanceo rítmico» del cuerpo mientras mueve simultáneamente su probóscide (pieza bucal en forma de tubo) hacia abajo.
Si tiene éxito, esta exhibición inducirá a la hembra a bajar el abdomen lo suficiente para que se produzca la cópula.
Si no tiene éxito, volverá a agitar su pata media libre, seguido de otra ronda de balanceo rítmico del cuerpo, hasta que la hembra baje el abdomen o use las patas traseras para rechazarlo empujándolo.
Durante la cópula, el macho gira su abdomen mientras mueve alternativamente las patas medias y traseras hasta que se completa el apareamiento y la pareja se separa.
Mucho esfuerzo en comparación con otras especies de mosquitos, incluso la mayoría de los otros animales.
Entonces, en lo que respecta al apareamiento, ¿qué tan importantes son esas patas con escamas en forma de pluma?
Hancock y sus colegas hicieron algunos experimentos para averiguarlo, quitando esa especie de plumas de las patas observando los resultados.
Si se retiran las plumas de la hembra, los machos rara vez se acercan, pierden por tanto la atracción.
Aparentemente, para las hembras las plumas de sus patas sirven para atraer a los machos.
Sin embargo, si se quitaban las plumas de las patas de los machos, los machos se acercaban igual a las hembras e iniciaban el cortejo de la misma forma que con plumas.
Se desconoce si hay otras funciones específicas que cumplan estas plumas en los machos.
Para la mayoría de las más de 3.500 especies de mosquitos identificadas, apenas se sabe nada sobre su biología y comportamiento.
Tal vez haya otras historias inusuales de cortejo de mosquitos que esperan ser descubiertas en un bosque tropical, pero hasta el momento solo y Sabetes Cyaneus se lleva esta especial distinción.
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